En
la fuente regulada en serie, un cortocircuito es fatal para el transistor
de control, ya que tiene que soportar toda la corriente de cortocircuito.
No
es así en la fuente regulada en paralelo, en la que al producirse
un corto y quedar la tensión de salida a cero, todos los elementos
quedan sin polarización. En este caso, es la resistencia serie,
Rs, la que soporta toda la corriente.
En
las fuentes reguladas en serie es conveniente añadir, pues, un elemento
de protección contra cortocircuitos, que desconecte el control cuando
se produzca alguno. Los dos tipos más usados son:
En
ambos casos, cuando la corriente de slida excede de cierto valor, los diodos
conducen en un caso o el transistor conmuta en el otro, saturándose
y drenando la corriente de base del transistor de control, que queda sin
polarización y, por tanto, desconectado.