La palabra electricidad deriva del
griego "elektron" que significa "ámbar". Tales de Mileto
(600 años A.C.) descubrió que, frotando una varilla de ámbar con un paño,
aquélla atraía pequeños objetos como cabellos, plumas, étc. Se dice que la
varilla se ha electrizado.
No todas las materias poseen la
propiedad de cargarse de electricidad y, aunque lo hagan, pueden comportarse
de distintas maneras. El siguiente experimento explicará estas diferencias:
Fig. 1.1
Se construye un péndulo con una bolita de médula de
saúco y un hilo. Si ahora se le acerca una varilla de ámbar previamente cargada de
electricidad (por frotamiento), la bolita se acerca a la varilla, pero en el momento que
la toca, se siente repelida.
La explicación es la siguiente:
Inicialmente, la bolita estaba descargada y la varilla
cargada. La varilla atrae la bolita. (Por tener cargas de distinto signo). Cuando se
tocan, parte de la electricidad de la varilla pasa al péndulo cargándolo; (ya tienen
cargas del mismo signo) entonces se repelen. El péndulo está cargado. Si ahora se le
aproxima otra varilla cargada por frotamiento, pero de vidrio, aquel será atraído hacia
esta.
De esta experiencia se deduce:
Que existen dos tipos de electricidad: la que
adquiere el vidrio y la que adquiere el ámbar.
Que la electricidad del mismo signo se repele, y de distinto tipo se atrae. Para
distinguir estos dos tipos, se les da el nombre de "positivo" (+) y
"negativo" (-).
Los fenómenos eléctricos encuentran su explicación
en la Teoría Atómica.